Matthijs de Ligt es ahora mismo uno de los grandes problemas que tiene el Bayern de Múnich, una patata caliente que les puede explotar en la cara. Los alemanes desembolsaron por el internacional holandés unos 75M€ el pasado verano y este curso apenas ha disputado 36 minutos de juego.
Ahora mismo el ex de la Juventus no es una prioridad para Thomas Tuchel que prefiere centrales con otras características para su idea de juego lo que coloca al holandés en la rampa de salida.
Son varios los equipos que ya se han interesado siendo el Barcelona uno de los últimos en sumarse. De Ligt es un viejo deseo de los blaugranas, que ya lo quisieron cuando militaba en el Ajax, y ahora ven una oportunidad única de sumarlo a sus filas.
La idea del Barcelona es que aterrice en calidad de cedido este mismo invierno en unas negociaciones con el Bayern que ya habrían empezado. Los catalanes no pueden asumir un traspaso de esta envergadura pero sí podrían encajar el salario del jugador en su ingeniería financiera.
En cualquier caso dependerían de que la operación salida este invierno sea fluida y futbolistas como Marcos Alonso puedan encontrar un nuevo destino.