Ousmane Dembélé estaba hace unos días convencido de renovar su contrato con el FC Barcelona, y es que con el adiós de Koeman y la llegada de Xavi situándole como referente ofensivo, sedujo al extremo.
El problema ha llegado a la hora de leer el borrador de contrato ofrecido por el club catalán, en el que condiciona su elevado salario a su participación, es decir, si juega menos de un número X de partidos, cobrará por este número. Eso sí, si el jugador se cuida y consigue ser más regular, su ficha no se verá afectada.
Para el Barcelona es una forma de asegurarse pagar menos si el delantero está de baja, no olvidemos que desde su aterrizaje ha pasado más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego, y también es un método de presión al futbolista, para que cambie su estilo de vida y esté más tiempo disponible que en el dique seco.
Ahora será el francés el que decida que hacer con su carrera, y es que con Liverpool y Juventus ofreciéndole un sueldo fijo más elevado y sin condicionantes, podría ser que su renovación quedase definitivamente estancada. Mateu Alemany se ha puesto un mes por delante como objetivo para cerrar el acuerdo, de lo contrario habrá que tomar decisiones drásticas, desde una venta del jugador en enero a su retirada a la grada en el caso de no encontrarle destino en el mercado estival hasta que acabe su vinculación el próximo 30 de junio.