El FC Barcelona tiene ante sí un mercado estival que sin duda pondrá a prueba la gestión de Deco y que podría dejar muy tocado a Laporta como presidente. Más allá de la continuidad de Xavi, que muchos no pueden entender, queda por confeccionar una plantilla que tiene que ajustarse a la realidad económica que atraviesa la entidad.
Uno de los grandes damnificados de este proceso que está viviendo el club catalán sería Vitor Roque. El brasileño aterrizó con la idea de emular a Rodrygo o Vinícius, compatriotas que firmaron en su día con el Real Madrid y que ya son intocables en el once, pero su aterrizaje en Can Barça no está resultado como se esperaba.
Después de estrenarse con 2 goles en 2 partidos y ver una roja injusta, el delantero pasó desapercibido para el míster de Terrassa, que incluso pidió a la dirección deportiva que les buscasen nuevo destino a préstamo al ex del Athletico Paranaense. El jugador no se tomó nada bien esta posibilidad propuesta desde la secretaría técnica, y es que su agente no tardó en tensar la cuerda al asegurar que su representado nunca saldría cedido, ya que de irse por la puerta lo haría a título definitivo.
Pues bien, la tensión va en aumento y es que Roque ya valora un adiós del Barcelona, al igual que Laporta y compañía no piensan dejarse presionar por un jugador que todavía no ha demostrado nada. La solución es la venta, algo que nadie imaginaba hace unos meses, pero es que hay 2 clubes en la Premier dispuestos a pujar por el pase del joven atacante: Chelsea y Tottenham.
Los dos clubes londinenses ya estuvieron en la pelea por Roque cuando el Barcelona consiguió cerrar su fichaje, y ahora llegaría al rescate, tanto del jugador como del propio club azulgrana. La operación podría dejar más de 35M€ más variables en las arcas culés.