Rafa Márquez ha pasado de ser una solución para ocupar el banquillo del Barcelona con el adiós de Xavi a ser un problema, y es que con la continuidad del de Terrassa, el técnico del filial tendría dudas sobre ampliar su actual contrato con el club catalán.
El mexicano acaba contrato el próximo 30 de junio y aunque su idea era continuar, no ha entendido muy bien lo sucedido en los últimos días, por lo que estaría barajando seriamente la opción de salir del equipo azulgrana para iniciar su carrera en la élite en otro banquillo español o europeo.
El motivo no es otro que la falta de confianza que le ofrece Laporta. Nunca apostó por él y ahora con la marcha atrás de Xavi, el futuro es incierto. Y es que si el proyecto sale bien, el actual míster del primer equipo podría llegar a renovar, con lo que las puertas del Barcelona para Márquez parecen haberse cerrado de par en par, al menos las del primer equipo.
El entrenador está centrado en conseguir el ascenso con el filial azulgrana a la Segunda División, pero lo que parecía una renovación sencilla ha cambiado en los últimos días, siendo ahora la salida una de las preferencias del mexicano, que sin duda será un daño colateral de la continuidad de Xavi.
La oferta de renovación está en la mesa e incluso una promesa de coger el primer equipo, pero Márquez ya no se fía.