Ante las bajas inminentes de Toni Kroos y Luka Modric, sobre todo del segundo, que apuntan a salir a final de curso si finalmente deciden no renovar por otra temporada, el Real Madrid busca efectivos de primer nivel para reemplazarlos.
Aunque se trata de una tarea difícil y ya se cuenta en la plantilla con jugadores top, como Ceballos, Camavinga o Tchouaméni, la dirección deportiva blanca tiene un objetivo claro en el Bayern de Múnich, y no es Kingsley Coman, que también interesa, si no Joshua Kimmich. El antaño lateral diestro, se ha convertido en uno de los mejores pivotes y creadores de juego del fútbol europeo. Se trata de un fichaje estratégico, que solventaría un problema en el centro del campo y también como solución para el “2”.
Mientras Coman está entre un amplio listado de candidatos para reforzar el ataque por las bandas, el internacional con Alemania es una pieza codiciada que persigue desde hace tiempo Florentino Pérez. El jugador ha lanzado más de un guiño en los últimos años al club de Chamartín y guarda una excelente relación de amistad con Kroos, Rüdiger y Alaba.
Su contrato expira en 2025 y aunque es una pieza clave en el Bayern, de llegar una oferta del equipo blanco podría hacer las maletas y salir rumbo a la capital de España. Pensando en una gran renovación en el Bernabéu, Kimmich aparece con fuerza como futurible. Con un precio de 80M€, es una operación asequible y que gusta mucho entre los directivos blancos.