Es la primera vez en la historia que una competición cómo el mundial se disputa en invierno teniendo que cortar la temporada de ligas y competiciones europeas de raíz y sin apenas tiempo entre estas pausas y el comienzo de la mayor competición de fútbol internacional.
Una de las mayores preocupaciones de los futbolistas es lesionarse de gravedad y no poder acudir a la cita mundialista (18 de noviembre – 20 de diciembre). Para N´golo Kanté y Reece James esa pesadilla se ha convertido en realidad. Los jugadores del Chelsea están descartados completamente para viajar a Catar con sus selecciones. En el caso del francés lleva desparecido desde el mes de agosto por una lesión de isquiotibiales en la que no deja de recaer y no podrá defender el título de campeón del mundo con la camiseta Bleu.
El caso del defensa inglés es diferente, estaba jugando a un gran nivel hasta que una lesión en la rodilla le ha obligado a parar. El club londinense emitió un comunicado en el que explicaba que el “24” blue acudió a un especialista y se someterá a un periodo de rehabilitación por el que estará de baja, mínimo 8 semanas, que le descartan de formar parte de la lista de convocados de Gareth Southgate.
El caso de estos dos futbolistas no es el único, los nombres de Marcos Llorente, Alexander Isak, Paul Pogba, Ángel Di María o de Paulo Dybala tienen un signo de interrogación en este momento en las cabezas de los seleccionadores.
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