El Levante y José Campaña quieren separar sus caminos y es que la situación es insostenible. Para el jugador porque sabe que si no logra salir antes del 31 de agosto verá reducido su salario en un 70% y para la directiva porque no quiere pagar la ficha de un futbolista al que acusan de haberse borrado en las dos últimas temporadas.
Aunque el jugador tenía una cláusula para salir cedido en caso descenso y que tenía como fecha el pasado 31 de julio, debido a la falta de ofertas, se decidió por ambas partes prolongarla un mes más para poder intentar confirmar su salida.
El centrocampista ha pasado de ser objetivo de Sevilla y Atlético a apenas haber tenido una llamada del Villarreal, que está esperando a ver qué pasa con Lo Celso antes de intentar su fichaje. Los amarillos ya saben que el Levante pide 3M€ para dejar salir al futbolista, que llegaría cedido y después se sumaría como agente libre, puesto que termina contrato en 2023. El problema es que la ficha del jugador, de más de 3M€ también complica todo, aunque Campaña está dispuesto a reducirla con tal de no seguir en el club granota.
El Valencia también podría intentarlo en los últimos días de mercado, al ser una operación económica y asequible para la entidad, pero tampoco quieren asumir una ficha tan elevada por un futbolista que ha pasado más tiempo en la enfermería en los dos últimos años que sobre el césped.