El Bayern de Múnich está totalmente convencido del nuevo jugador que sumará a su proyecto, o al menos lo intentará: Ousmane Dembélé.
Con la llegada de Thomas Tuchel al club bávaro, el que fuera míster del extremo azulgrana en el Dortmund quiere volver a tener al que fuera su pupilo de nuevo a sus órdenes. El Barcelona necesita liquidez y o bien vende a Raphinha o a Dembélé. En estos momentos y viendo lo poco aportado por el francés en la parte decisiva de la temporada, su adiós cobra fuerza.
Además hay que dejar claro que tiene contrato hasta 2024 y que para Alemany era prioritario confirmar su salida lo antes posible. Es más, el director de fútbol, que dejará la entidad en verano para unirse al Aston Villa, tendría ya en marcha la operación para dejarla cerrada antes de poner fin a su etapa como azulgrana.
El Bayern tiene liquidez suficiente para pagar una buena suma por el francés, que llegaría como estrella del nuevo Bayern ante la más probable salida de Sadio Mané. Con contrato hasta 2024, Dembélé es una venta obligada y es que después de las complicaciones para conseguir su anterior renovación y no llegar a un acuerdo, el club azulgrana no repetirá su error. En las negociaciones para su actual mejora de contrato, pensando en diferir su elevado salario, se ha hablado de una cifra menor a los 50M€ como cláusula de salida.
El valor de mercado del internacional galo es de 60M€, pero el Bayern pondría entre 45 y 50 “kilos” para convencer al Barcelona de su salida. Xavi no lo quiere perder pero no hay discusión posible cuando las cuentas del club están en juego. Este curso, el jugador ha firmado 8 goles y 7 asistencias.