Una de las operaciones del verano empieza a estar encarrilada y es que el retorno de Antoine Griezmann al Atlético está a un paso de convertirse en realidad a la par que Saúl Ñíguez pondrá rumbo al Camp Nou para reforzar la medular del Barcelona.
El trueque que parecía casi imposible avanza sin dilación y es que los dos clubes están por la labor de cerrar cuanto antes el trato. Las necesidades del Cholo para mejorar el ataque habían centrado el tiro en Lautaro, que ahora mismo se vería comprometido, y es que ante la posibilidad de recuperar al internacional francés, el técnico no tendría la menor duda.
Saúl quiere salir y aunque el Liverpool y el Bayern están en la puja, la opción del Barcelona le seduce más que ninguna, y es que podrá continuar en LaLiga y estar cerca de su familia.
Para el Barcelona es prioritario rebajar masa salarial y el sacrificado es Griezmann, además se necesitaba un centrocampista de garantías tras perder a Wijnaldum, por lo que el ilicitano cumple a la perfección con los requisitos. Eso sí, el delantero deberá rebajar su ficha, mientras que el rojiblanco conservará su actual estatus económico pese al cambio de equipo.
Todo marcha sobre ruedas y es que la idea de los dos clubes es no dilatar más para cerrar el acuerdo, que podría llegar a lo largo de la próxima semana.