El plan establecido por el Real Madrid y Zinedine Zidane, salvo debacle en los próximos compromisos, será acabar la temporada y después el míster dejará su puesto libre al aceptar abandonar el barco por segunda vez.
La dimisión está sobre la mesa, pero Florentino Pérez prefiere que acabe el curso, aún sabiendo que podría no ganarse ningún título, para que el próximo míster pueda comenzar de cero y no arrastre los males que asedian al francés.
Las opciones son dos y llegarán con la idea del club de renovar al completo la plantilla, Raúl González y Mauricio Pochettino. El primero gusta a varios miembros de la directiva, pero otros consideran que aún es pronto para darle el banquillo y más con el plan previsto de dar salida a pesos pesados. De ahí que la opción del ex del Tottenham cobre fuerza.
Sea como sea, la decisión parece tomada por lo que el nuevo míster podría empezar a trabajar en la sombra a partir de enero, pensando altas y sobre todo, perfilando las bajas del proyecto. Zidane, por su parte, dirá adiós después de no haber podido completar la renovación que prometió y tras no estar haciendo funcionar al equipo.