Zinedine Zidane dejará de ser técnico del Real Madrid salvo sorpresa mayúscula y es que aunque el club blanco pudiera remontar en LaLiga y levantase la Champions League, aún así la continuidad del francés sería complicada.
Muchos jugadores de la plantilla han perdido la confianza en el técnico, al que tampoco quieren desde la directiva. Se le agradece el trabajo realizado pero se considera que no ha cumplido con la renovación prometida al inicio de su segunda etapa en el banquillo. A todo esto, la gestión del vestuario con las salidas de Achraf, Ceballos, Reguilón y más recientemente con Odegaard, han terminado de dinamitar su status de intocable en la zona noble del Bernabéu.
El ex futbolista y entrenador es consciente de esto y así se lo ha hecho saber a su entorno, con el que medita los próximos planes de futuro. La realidad es que la Juventus lo quiere para suplir a Pirlo, que no termina de convencer. Esta opción le permitiría enlazar su salida de Madrid con su llegada a Turín para iniciar la próxima campaña. La otra sería esperar un tiempo y descansar, hasta que en 2022 pudiera coger las riendas de Francia tras el adiós de Deschamps.
El Real Madrid ha dado orden de intensificar la búsqueda de entrenador y es que no quiere más pruebas, necesita un técnico de renombre que llegue con mano firme en un verano en el que habrá numerosas bajas y altas. Allegri sigue como opción, aunque parece que la Roma lo tendría atado, por este motivo, Paulo Fonseca entra en la agenda blanca. Marcelo Gallardo es otra alternativa. Raúl quedaría en principio fuera de la ecuación al considerar que todavía no está preparado.