Granit Xhaka podría tener los días contados en el Arsenal y es que tras enfrentarse a los aficionados y a su actual técnico, Unai Emery, la mejor solución para las dos partes sería la separación.
Según una información recogida por el diario británico Mirror, el centrocampista de 27 años ya se vería fuera del equipo en enero, y es que el hecho de estar recibiendo amenazas, tanto él como su familia, le lleva a pensar en un futuro próximo lejos de Londres.
Aún con contrato con los Gunners hasta 2023, su mala acción al ser sustituido le ha colocado en la bandeja de salida de cara a la próxima ventana de transferencias. Como primera decisión, Emery ya le ha quitado el brazalete de capitán.