Joshua Kimmich es actualmente el anhelo de Xavi Hernández para reforzar la medular del FC Barcelona. Después de fracasar la opción Bernardo Silva, el internacional con Alemania y pieza clave del Bayern es la pieza que le faltaría al de Tarrasa para completar su puzle.
El que fuera antaño considerado uno de los mejores laterales derecho del mundo, se reconvirtió por necesidades del guión en pivote ofreciendo aún si cabe un mejor rendimiento que de carrilero.
Aunque este verano se firmó a Oriol Romeu, el plan de Xavi y de Deco no es otro que firmar un centrocampista de primer nivel mundial que haga olvidar a Busquets, y parece que el del Bayern sería la preferencia, aunque hay que contar con suficiente liquidez para afrontar dicha operación, algo inviable en estos momentos.
Desde la dirección deportiva, conjunto con la directiva, están valorando qué jugadores pueden salir al finalizar el curso y pronosticando que ingresos se recibirán, una vez se tenga claro el plan a seguir se intentará llevar a cabo el fichaje del alemán.
Kimmich tiene contrato hasta 2025 pero ya ha reconocido que no tiene prisa por renovar, por lo que llegaría al verano entrando en su último año de contrato con el Bayern, algo clave para facilitar la negociación. Con un valor de 75M€, su fichaje podría rebajarse algo sin ampliación de contrato, y Xavi está dispuesto a sacrificar algún futbolista con tal de tenerlo en sus filas.