Sin el subcampeonato, en estos momentos en manos del Girona, Xavi Hernández se juega su futuro en el FC Barcelona cuando todo parecía apuntar a su continuidad sin discusión.
Y es que la derrota por 4-2 en Montilivi sumado a lo que supondría para el club quedar fuera de la Supercopa de España, unos 8M€ de ingresos con los que se contaba, hacen que Laporta se repiense la continuidad del míster y aunque hace poco más de una semana se anunciaba que Xavi seguiría liderando el proyecto, nada más lejos de la realidad.
El presidente terminó muy molesto el choque ante el Girona, y se reunió de inmediato con su círculo más cercano, habiendo dejado bastante claro que de no ser segundos, lo acordado días atrás no podría llevarse a cabo.
Al igual que Xavi rectificó en su decisión de salir del equipo, podría también ahora cambiar de opinión el presidente azulgrana con respecto a la continuidad cerrada del entrenador para el próximo curso.
Situación realmente tensa y con Rafa Márquez preparado por si las cosas se tuercen más de lo esperado. El discurso de Xavi no convence ni a su propia plantilla ni a los directivos, que consideraron que la imagen del Barcelona en Montilivi fue bochornosa.