El FC Barcelona necesita liberar masa salarial y reducir plantilla en tan solo nueve días, que es lo que resta para finalizar la actual ventana de transferencias.
Uno de los futbolistas que apuntaba a seguir pero que debido a la continuidad de De Jong se ve afectado, por mucho que a Xavi le disguste, es Miralem Pjanic.
Después de tener protagonismo en la pretemporada y en el primer partido, no jugó ante la Real Sociedad y se trabaja en su salida al Niza, o en el peor de los casos a la Juventus, que está cerrando el fichaje de Memphis.
El club galo necesita un pivote de garantías y desde el entorno del futbolista son optimistas en si se cierra el trato poder jugar en el equipo de la Ligue 1, ya que Pjanic tiene residencia en la ciudad de la Costa Azul.
El elevado salario del jugador, sumado a que los capitanes no reducen más sus fichas y la no venta de De Jong, han cambiado los planes.