El Atlético de Madrid tiene otro problema además de los conocidos de Morata y Saúl, y es que hay un tercero en discordia cedido que tampoco será comprado por su equipo de destino: Víctor Machín «Vitolo».
El canario salió el pasado verano rumbo a Getafe en calidad de cedido después de renovar con el Atlético hasta 2024, en una operación financiera estratégica, y es que era obligatoria la ampliación para fraccionar el pago de la ficha del futbolista.
Sin sitio en el club azulón, donde no es una opción para Quique Sánchez Flores, su regreso está asegurado el próximo 1 de julio. Simeone no lo quiere ni ver y desde la dirección deportiva ya trabajan para encontrarle una salida.
El problema es que su salario es sumamente elevado y esto impide que pueda firmar por la UD Las Palmas, como quiere el club canario y el propio futbolista. Desde el entorno del jugador se ha sugerido una cesión en la que se comparta la ficha entre amarillos y rojiblancos, pero no termina de convencer al Atlético.
Sin duda un problema más para el club del Metropolitano, que antes de poder firmar jugadores deberá dar salida a varios efectivos que actualmente no están en su mejor nivel. Vitolo es ya un marrón importante para la secretaría técnica de Andrea Berta.