El Real Madrid consiguió este verano a Kylian Mbappé a coste cero y empieza a vivir en primera persona que hay serios problemas de compatibilidad entre el francés y el que hasta hace unos meses era la estrella blanca en solitario, Vinicius Jr.
Aunque fuera del terreno de juego ambos se han encargado de poner fin a los rumores sobre una enemistad o mal rollo, lo cierto es que el ex del PSG no está cómodo y es que por mucho que a muchos les cueste entenderlo, el internacional con Francia no es delantero centro ni mediapunta, es extremo zurdo.
Pero es que dicha demarcación es o era terreno intocable, ya que el amo y señor del ataque por banda izquierda era el brasileño.
Pese a que el curso arrancó de forma muy positiva con victoria en la Supercopa de Europa ante Atalanta con gol de Mbappé, hasta el último duelo, en el que el francés anotó dos goles para estrenarse en LaLiga, no estuvo nada cómodo fuera de su posición.
Si a esto le sumamos una oferta mareante de Arabia Saudí a Vinicius y unas declaraciones bochornosas del futbolista generalizando sobre el racismo en España y que de seguir así, debería retirarse a la candidatura española del Mundial 2030, y lo metemos todo en una coctelera nos da un cóctel molotov importante.
MBAPPÉ CLAVE EN UNA POSIBLE SALIDA DE VINICIUS
La diferencia entre antes y ahora tiene una respuesta clara, Mbappé. Con el fichaje del francés, Florentino Pérez tiene asegurado talento de sobra para el extremo zurdo y no se dejará pisotear por un joven( Vini) al que le han dado todo. Como ya ocurrió en el pasado con otros futbolistas como Cristiano o Sergio Ramos, la respuesta del presidente fue la misma que ahora, nadie es más grande que el Real Madrid, y ellos dos terminaron saliendo por la puerta de atrás pese a ser héroes.
Con Mbappé en filas no preocupa lo más mínimo Vinicius, y es que si quiere salir, si alguien deposita una suma que superaría los 150M€, cifra mínima que exigirán en el club de Chamartín, pueden empezar a negociar por él.
Todos los últimos movimientos reflejan un mismo final, que terminaría con el brasileño dejando el Bernabéu el próximo verano. Y es que ni directiva ni vestuario apoyan la causa ni la actitud del delantero.