El Barcelona tiene un comodín para todas las operaciones que tiene abiertas de cara al próximo mercado estival y en todas hay un factor común: Samuel Umtiti.
El defensa francés será utilizado como moneda de cambio y es que desde la dirección deportiva lo consideran un valor en alza para rebajar precios de otros jugadores o incluso para participar en algún trueque.
Aunque el futbolista cuenta con ofertas, sobre todo de la Premier League, aunque también el Nápoles ha preguntado por él, desde el Barcelona no negociarán su traspaso hasta que no consigan las altas que desean y es que el francés es el hombre-trueque.
Recuperado de su lesión, Setién intentará darle minutos para que su valor siga subiendo, aunque su futuro en el Barcelona ya tendría fecha de caducidad.