La Superliga argentina ha ganado en emoción desde el cambio de formato. El extinto modelo de Apertura y Clausura ha dado paso a un torneo que se prolonga durante todo el año deportivo y que, por lo tanto, corona a un campeón anual. De esta manera, se adaptó al concepto que tan bien ha funcionado en las principales ligas europeas y en Brasil, cuyo campeonato es dominante en Sudamérica. Los clubes tienen ahora que preparar un torneo más largo, por lo que la exigencia aumenta. Antes, un mal torneo podía compensarse rápidamente con el siguiente. Ahora, en cambio, si los resultados no se producen, los aficionados tendrán que esperar más tiempo para tener una oportunidad de ver a su equipo optar al título.
Al igual que las últimas temporadas en el fútbol argentina, la de 2024 se está caracterizando por una elevada competitividad, hasta el punto de que el grupo de favoritos al título se ha ido ampliando a medida que avanzan las jornadas. Difiere así de la Liga o la Premier League, en la que el número de aspirantes a levantar la copa se reduce a dos o tres en cada curso. Un buen indicador de cuál variable es la Superliga son los pronósticos de una casa de apuestas. Si realizamos una comparación entre las previsiones antes de la primera jornada y las que se plantean una vez se ha iniciado la segunda fase, se evidencia el alto nivel competitivo y las numerosas posibilidades que ofrece este campeonato.
Expectativas iniciales
En el mes de mayo de 2024, cuando el balón estaba a punto de echar a rodar en los estadios argentinos, las casas de apuestas tenían muy claro quienes eran sus favoritos al título. Por delante del resto, a River Plate. Los Millonarios empezaron el curso como los principales candidatos al título, con una cuota media que se establecía en torno a 3.50 puntos. Su eterno rival, Boca Juniors, estaba el segundo en los pronósticos, si bien el valor de su victoria aumentaba dos puntos hasta los 5.50. Es habitual que los clubes del Monumental y La Bombonera lideren este tipo de clasificaciones y no es casualidad. Ambos han ganado ocho de los últimos diez campeonatos y mantienen una feroz rivalidad por liderar el palmarés histórico. Boca suma 35 títulos, uno más que River.
El tercero en los pronósticos, a principio de curso, era Talleres, con una cuota de 9, muy alejada de los dos primeros; mientras que Racing Club le seguía en este ranking. Seis meses y más de media temporada después, la situación es muy diferente. Boca Juniors no ganará el campeonato de 2024 y River asume este reto como un casi imposible. Los dos han realizado una segunda fase de campeonato con resultados que no han cumplido con las expectativas y se han quedado lejos de los pronósticos de los expertos, que ven un cambio de ciclo en esta temporada.
Cambio de favoritos
Huracán y Vélez son, una vez entramos en el mes de noviembre, los dos grandes favoritos para el título. El cambio de guión es brutal, pues estos ocupaban las posiciones décima y décimo cuarta en las previsiones iniciales. Es otro ejemplo de las numerosas posibilidades que ofrece el nuevo formato del fútbol argentino. Unión también está entre los favoritos pese a que las previsiones puestas en él antes de la primera jornada eran, si cabe, peores que las de sus dos rivales. El único equipo que tiene, aparentemente, opciones de título y que sí que se asomaba en las previsiones primeras es Talleres.
El reflejo de cómo puede cambiar el rendimiento entre una y otra temporada se aprecia tanto en River como en Boca Juniors, especialmente en el segundo. Los Millonarios se han agarrado a la zona alta, pero todo apunta a que su lucha se focaliza en asegurar la presencia en la siguiente edición de la Copa Libertadores. La situación de los Xeneizes es, en cambio, mucho peor. No solo está lejos del título y de las plazas de Libertadores, sino que tendrá muchas dificultades para clasificarse a la Copa Sudamericana, salvo que consiga acceder a los torneos continentales a través de otra competición.
Nuevo reinado
El 2024 será recordado en la historia del fútbol argentino como el de cambio de ciclo, al menos durante una temporada. Con River y Boca fuera de cobertura, al igual que el tercero en el palmarés histórico, Racing; el éxito se abre para otros equipos. Vélez Sarsfield, ganador en 2013, podría repetir la gesta once años después, mientras que Huracán no levanta este título desde 1973. Unión y Talleres, por su parte, no han ganado nunca la liga argentina y están ante una oportunidad histórica. Solo uno de ellos alcanzará la gloria, pero lo que está claro es que la hegemonía tradicional de los dos grandes del país se está viendo resentida.