A pesar de haberse rumoreado en las últimas fechas con la salida de Raheem Sterling. Pep Guardiola ha abortado cualquier posibilidad de traspaso. De todos es sabido que el club está empeñado en la contratación de Harry Kane y su intención era la de incluir a Sterling en la operación con el fin de convencer al Tottenham.
Con la negativa del técnico a desprenderse de su jugador la directiva ya se puesto a trabajar en su renovación y es que al jugador únicamente le restan dos años más de contrato.
Sterling por su parte está siendo una de las sensaciones de Inglaterra en la Eurocopa y si en un principio su intención era la de continuar ahora estaría valorando escuchar nuevas opciones. El jugador está dolido por los últimos movimientos del City en los despachos y esto podría complicar de manera notable su continuidad en Manchester.