Gareth Bale ya vislumbra el final de su carrera como futbolista, pero no sin antes pensar en un último servicio a su país, Gales. Con la mirada puesta en el Mundial de Qatar, aunque todavía no confirmada la presencia de su selección, queda pendiente un partido ante el ganador del Escocia-Ucrania, el expreso de Cardiff quiere seguir jugando un año más, pero su contrato con el Real Madrid expira el próximo 30 de junio.
Sin ofertas sobre la mesa y con la idea de seguir viviendo en España, el galés ha informado a su agente, Jonathan Barnett, que haga todo lo que esté en su mano para asegurar su continuidad en LaLiga. El Atlético y el Barcelona, únicos que podrían pagar su elevada ficha ni se plantean su fichaje, por lo que solamente queda una opción para cumplir con el plan del de Cardiff, renovar con el Real Madrid.
Aunque parece una idea bizarra e imposible, no lo es tanto, y es que no sería la primera vez que el Real Madrid realiza este tipo de operaciones. En este caso, el jugador es considerado una leyenda por sus actuaciones de antaño y si está dispuesto a rebajar considerablemente su ficha, podría tener una última oportunidad para salir del Bernabéu por la puerta grande.
Eso sí, sus borradas en partidos clave por supuestas lesiones y sus declaraciones, no ayudan lo más mínimo a que pueda llegar la renovación. Lo único a favor sería su relación con Ancelotti, que sigue confiando en él y no descarta darle minutos en el final de temporada. De ser posible una ampliación de contrato, sería por un año más y con una bajada de salario del 50%.