Iker Muniain soñaba desde siempre con jugar en el Athletic y poder retirarse en San Mamés, pero pensaba que su participación en el equipo sería muy distinta a la actual. El extremo apenas cuenta para Ernesto Valverde, y es que salvo en la Copa del Rey donde le ofrece minutos, en LaLiga ha participado en 12 encuentros de forma residual.
Acabando contrato el próximo 30 de junio, la renovación está muy estancada, como bien adelantamos hace semanas, y es que sin mejorar su participación, el futbolista no piensa ampliar contrato. Está dispuesto a rebajar su ficha, pero siempre y cuando juegue, de lo contrario apostaría por salir como agente libre y probar suerte en un destino, en el que prima ser pieza clave para el míster.
Aquí aparecería el Villarreal. El conjunto castellonense está en plena reconversión, se esperan muchas salidas en verano y Marcelino, de seguir en el banquillo, querría a su ex pupilo de nuevo a sus órdenes. Con el asturiano a los mandos del Athletic, Muniain firmó su campaña más participativa y sería sin duda un refuerzo atractivo para el equipo amarillo de cara a fortalecer el ataque por la banda izquierda, que es la demarcación preferida por el técnico para situar al centrocampista ofensivo.