La renovación de Lorenzo Insigne con el Nápoles va camino de alargarse en el tiempo, el problema es que con la finalización de contrato a fecha de 2022, si el jugador no acepta la propuesta del club celeste en las próximas semanas, se procederá a su venta.
Dos clubes están muy atentos al futuro del internacional italiano, que disputará la final de la Eurocopa con los de Mancini este fin de semana ante Inglaterra, y es que tanto el Milán como el Tottenham postulan seriamente para firmar al extremo zurdo. La renovación está estancada y es que el futbolista no quiere rebajar su salario, como le ha indicado el club, por lo que la puerta de salida está abierta para él.
En el caso del Milán, llevan mucho tiempo siguiéndole la pista, y teniendo en cuenta que acaba contrato en un año, de no renovar el Nápoles aceptará cualquier oferta a la baja dentro de un precio real de mercado. El jugador está tasado en 48M€, pero tal y como están las cosas y debido a su próxima finalización contractual, podría salir por 30M€.
La misma idea del conjunto rossonero para por la mente de Fabio Paratici, que ahora como director deportivo del Tottenham, confía en firmar uno de los fichajes del verano para reforzar el equipo de Nuno Espírito Santo.
Está prevista una reunión definitiva entre Nápoles e Insigne para la próxima semana, que podría dejar más claro el futuro del futbolista, que ahora mismo apuntaría a salir del equipo de De Laurentiis para probar suerte en un nuevo destino.