A Riqui Puig se podría decir que le han adelantado por la derecha o bien que le han comido la tostada, y es que el canterano ha visto como su sueño de triunfar en el Barcelona ha pasado a Gavi, Nico y Abde, entre otros, antes que a él, que estaba por delante de todos ellos.
El centrocampista no encajó a Valverde, fue probado por Setién, el técnico que más apostó por él, pero ha ido jugando todavía menos con Koeman primero y ahora con Xavi, para el que no tiene ni siquiera sitio en su once. Aunque con la llegada del nuevo míster parecía que el jugador contaría con mayor número de minutos y sacaría su mejor versión, nada más lejos de la realidad. No entra en los planes.
Puig, a sus 22 años, es consciente que se le ha escapado el tren del Barcelona, equipo con el que termina contrato en 2023 y todo apunta que no ampliará. Esto lleva a la dirección deportiva a plantearse su salida el próximo verano para intentar sacar rendimiento económico a su partida.
Además del Real Betis, que quiere aprovechar los descartes azulgranas, así como el Getafe, hay un fuerte interés del Nápoles en hacerse con el Matadepera, que ahora mismo con un valor de 9M€, el Barcelona podría ingresar la mitad por su traspaso en el mejor de los casos.