Según apuntan desde Italia la Lazio ha puesto el nombre de Maxime López encima de la mesa y es que el preparador transalpino lleva reclamando desde su aterrizaje el pasado verano la llegada de un pivote.
El franco-argelino ha cogido el testigo está temporada que dejó Manuel Locatelli tras confirmarse su salida rumbo a la Juventus y su rendimiento hasta la fecha ha sido más que satisfactorio.
Este curso ha completado prácticamente todos los minutos de juego con la casaca del Sassuolo algo que no ha pasado desapercibido para el técnico italiano.
La intención de Sarri es que López ocupe el papel que defendió Jorginho en sus etapas como entrenador tanto en Nápoles como en el Chelsea y estaría presionando a la dirección deportiva para que sea una prioridad de cara a la próxima temporada.
Con contrato en vigor con el Sassuolo hasta 2025 se antoja una operación harto complicado y es que desde Italia no tienen intención de sentarse a negociar por una cifra inferior a los 20M€.
