Jorge Sampaoli considera clave poder sumar un central de plenas garantías y altamente experimentado para poder mejorar la actual plantilla del Sevilla. Uno de los que está en la órbita del técnico es Nico Otamendi, futbolista que acaba contrato el próximo verano con el Benfica.
El argentino se acaba de proclamar Campeón del Mundo con la albiceleste, pero su continuidad en el club británico está en entredicho. Ha rechazado dos ofertas de renovación y en los próximos días será libre de negociar con cualquier club que desee hacerse con sus servicios.
El Benfica no bloqueará su traspaso y es que con varios efectivos para la zaga, si Otamendi desea salir lo hará y será en enero. Al menos ingresarán algo con su partida y se ahorrarán parte de su elevada ficha. El Sevilla está en la pole pero por el momento, el tema económico se complica, aunque sin Isco todo es más fácil, ya que la ficha del de Benalmádena podría ir a parar al argentino.
El problema para el club de Nervión es que también el Atlético está al acecho, y es que de confirmarse el adiós de Felipe, y tras haber recibido una buena suma por Cunha de los Wolves, los rojiblancos estarían en una situación privilegiada para hacerse con el central argentino. Sampaoli le insiste a Monchi para que no se escape su fichaje, pero por el momento todo marcha con mucha calma.
A sus 34 años, y tras haber militado en el Valencia, Otamendi podría tener una segunda etapa en el fútbol español, después de haber levantado la Copa del Mundo con Argentina en Qatar 2022.