Mohamed Salah presionó con fuerza para renovar con el Liverpool y firmar el mejor contrato del fútbol británico, pero lo cierto es que su rendimiento en el presente curso no está siendo para nada el esperado.
El egipcio no está resultando igual que determinante que antaño y eso es un problema. Únicamente firma dos goles y ya se ve presionado por Luis Díaz o Darwin como nuevo referente ofensivo de los Reds. Precisamente por este motivo y porque el delantero consume gran parte de la masa salarial, se abre la puerta de salida pensando en el próximo verano.
El Liverpool tiene la sartén por el mango y es que aunque el futbolista tiene contrato hasta 2025, ahora no ve peligrar una buena venta por la inminente resolución de contrato del jugador, algo que si ocurrió el pasado año y que propició que Salah tuviera margen para presionar.
La idea es continuar renovando el plantel y es que ya se están mirando más atacantes de primer nivel mundial pero con salarios más asequibles. Además la dupla Díaz-Núñez está funcionando a la perfección. Klopp habría dado el visto bueno, y es que después de la salida de Mané, el siguiente será en enero Firmino, y si llega una oferta top por el egipcio, ya no quedará nada de uno de los mejores tridentes de la última década.
Su actual valor de mercado es de 90M€, pero el Liverpool valoraría ofertas a partir de los 70 «kilos». Si uno de los grandes busca un delantero de garantías, Salah vuelve a escena.