Rodrigo Mora: El fenómeno juvenil que deslumbra en el Oporto
Rodrigo Mora, mediapunta portugués de apenas 17 años, se ha convertido en la gran revelación del FC Porto y en una de las sensaciones del fútbol europeo esta temporada. Su irrupción en el primer equipo ha sido meteórica, sumando goles decisivos y actuaciones que ya atraen la atención de los grandes clubes del continente.
Un ascenso imparable
– Mora debutó con el primer equipo en septiembre y ya suma ocho goles en la Liga Portugal, muchos de ellos cruciales para la suma de puntos del Oporto
– Su doblete más reciente ante el Famalicão (2-1) no solo aseguró la victoria, sino que le valió una ovación de todo el Estádio do Dragão
– Destaca por su creatividad, regate y capacidad de resolución en el área, con goles tanto de derecha como de izquierda y una madurez poco común para su edad.
Cláusula y futuro
– El Oporto blindó a Mora con una cláusula de rescisión que ya alcanza los 67,5 millones de euros y podría subir hasta 100 millones cuando cumpla 18 años en mayo.
– Clubes como el PSG y el Manchester United siguen de cerca su evolución, conscientes de que el joven talento podría ser uno de los grandes movimientos del próximo mercado.
– El club espera anunciar una renovación de contrato en las próximas semanas, reforzando su vínculo hasta 2027 y aumentando su cláusula de salida.
Proyección internacional
– Mora ya ha sido convocado por las selecciones juveniles de Portugal y se espera que pronto reciba la llamada de la absoluta, especialmente de cara a la Final Four de la Nations League.
– Su valor de mercado se ha disparado de 3 a 20 millones de euros en pocos meses, reflejando su impacto y proyección.
“Su creatividad, su capacidad de resolución, su frescura… Eso es todo suyo”, destacó su técnico Martín Anselmi tras su última exhibición.
Rodrigo Mora es, sin duda, el nombre del momento en el Oporto y en el fútbol portugués. Su salida del club parece cuestión de tiempo, aunque el FC Porto hará todo lo posible para retener a su nueva joya el mayor tiempo posible.
