Aaron Ramsey llegó el pasado verano a la Juventus de Turín a coste cero procedente del Arsenal, pero la realidad es que desde su llegada no ha podido demostrar su valía.
Con un contrato hasta 2023 y un elevado salario, ahora mismo sin sitio en la Vecchia Signora, la realidad es que lo mejor para las dos partes, sobre todo para el club, es su salida.
El galés no tiene continuidad debido a numerosas lesiones que le han lastrado en el presente curso, y aunque será difícil traspasarlo, se valora la opción de la cesión de larga duración con opción a compra.
West Ham, Newcastle e incluso el Milán, son algunos de los clubes que podrían estar interesados en su fichaje.