El FC Barcelona podría haber firmado uno de sus peores mercados estivales que se recuerden y es que además de haber tenido que tirar de fichajes low cost a los que ha costado incluso inscribir, se ha quedado sin Messi y también sin Griezmann, dos futbolistas, sobre todo el primero, claves para los intereses deportivos.
Por el contrario, dos de los efectivos que más ficha perciben y que además son descartes para Koeman, como serían Samuel Umtiti y Miralem Pjanic, se han quedado en el equipo para este curso 2021/22. Sin duda un fracaso de la dirección deportiva liderada por Mateu Alemany y Ramón Planes.
Con respecto al central galo, se negó desde el principio a salir y a rebajar sus pretensiones económicas, siendo ahora mismo un gran lastre para la entidad, dejando al jugador como poco profesional cuanto menos, al preferir seguir cobrando su elevada ficha de casi 14M€ a tener minutos y relanzar su carrera.
El caso Pjanic es peor, el futbolista es de los que más cobra, y aunque el jugador ha intentando salir, lo cierto es que la Juventus le dejó tirado finalmente, por lo que tras descartar otras propuestas, al llegar a la jornada final del día con opciones de volver a Turín, el bosnio y el Barcelona no tuvieron margen de maniobra tras el no bianconero.
Dos grandes lastres para la economía del club a los que se intentará dar salida de manera casi obligatoria el próximo mes de enero, cuando abra de nuevo el mercado de fichajes.
Eso sin contar que una de las peticiones de Koeman era poder trabajar con una plantilla reducida, pues al final 30 efectivos, algo que el holandés dejó claro que no quería que ocurriese.