La situación financiera del FC Barcelona, afectada por las restricciones del Fair Play Financiero, podría desencadenar una serie de decisiones difíciles para el club, y en medio de esta encrucijada se encuentra el defensor Iñigo Martínez. Llegado como agente libre el pasado verano, su continuidad en la ciudad condal no está garantizada debido a problemas derivados de su inscripción.
La normativa del Fair Play Financiero ha puesto al Barcelona en una posición delicada, considerando la posibilidad de ventas significativas para equilibrar las cuentas del club. En este contexto, Iñigo Martínez, quien llegó al equipo catalán con la carta de libertad, se encuentra ahora en la hipotética lista de descartes para el próximo periodo estival.
Con el contrato de Iñigo Martínez vigente hasta 2025, su situación se complica aún más debido al overbooking en el eje central de la defensa. La adaptación de Jules Koundé en el carril derecho y el desempeño de Andreas Christensen como pivote, junto con el surgimiento de Pau Cubarsí, plantean un escenario competitivo en el que el defensor vasco podría quedar en segundo plano.
Aunque el Barcelona prioriza la continuidad de Ronald Araujo, considerado imprescindible, el destino de Iñigo Martínez queda en la cuerda floja. La incertidumbre sobre su futuro se suma a los desafíos financieros del club, dejando a los aficionados culés a la expectativa de cómo se resolverá este complicado escenario en los próximos meses.