La crisis ha golpeado a todos pero también a los grandes clubes del mundo del fútbol. Con el fin del modelo del Barcelona y la salida de Messi el pasado verano, muchos equipos les han visto las orejas al lobo y salvo excepciones, tipo Haaland o Mbappé, se acabaron las grandes sumas y los contratos desorbitados.
Esta nueva política de fichajes y masa salarial instaurada en los grandes clubes de Europa, afectaría directamente a los intereses de Paul Pogba, que aunque con ofertas de PSG, Juventus y Real Madrid sobre la mesa, sabe que no ganará la misma ficha que percibe actualmente en el Manchester United.
Tanto es así, que a fecha de hoy, la renovación ya empieza a ser una posibilidad para el jugador y es que los Red Devils le mantienen al menos hasta el próximo mes de febrero la oferta que le presentaron hace un par de meses. Esto quiere decir que el jugador en el caso de seguir, incluso, mejoraría su ficha, pero para ello debería comprometerse con la entidad de Old Trafford para los próximos cuatro años.
El futbolista se encuentra actualmente lesionado, pero sabe que Ralf Rangnick le espera para contar con él como jugador clave. La decisión está ahora en sus manos y aunque su agente (Mino Raiola) presiona para llevarlo a París, con el fin de sumar una gran comisión, las dudas sobrevuelan la cabeza del francés.