El Barcelona puede rescindir a Piqué el próximo verano, pero la situación con su contrato y su ficha es insostenible, por lo que la idea del club azulgrana es proceder a su adiós durante el próximo mes de enero, una vez abra el mercado invernal.
El jugador, disputó este fin de semana sus primeros minutos ante el Cádiz, pero salvo para encuentros en los que Xavi decida dar descanso a los titulares, no tiene sitio en el once al ser ahora mismo el quinto central de la plantilla.
Aunque esperar hasta verano es una opción, y así se le daría salida a coste cero por rescisión, siempre que no dispute más del 35% de minutos, como todo apunta, para Laporta y compañía es prioritario que el central abandone la plantilla a comienzos de 2023.
La opción predilecta del zaguero sería poner rumbo a la MLS para unirse al Inter de Miami, pero también está cobrando fuerza la posible retirada para centrarse en sus negocios empresariales.