Pablo Torre fue uno de los grandes protagonistas del choque entre el Villarreal y el Barcelona del pasado fin de semana. El ex del Racing de Santander fue clave al gozar de su primera oportunidad con los azulgranas, anotando gol y asistiendo.
Pero no todo lo que reluce es oro, como dice el refrán. El joven mediapunta no quiere ser ni un revulsivo ni ser una opción únicamente para cuando hay bajas y no queda más remedio.
Los próximos meses marcarán su destino y es que después de estar cerca de salir en los últimos días del mercado, se quedó por petición de Flick, si no goza de regularidad hasta enero, buscará un cambio de aires.
MAL RECUERDO DEL GIRONA
Pablo Torre salió cedido hace un año rumbo al Girona de Míchel, pero tampoco convenció en exceso al míster, que aunque le dio minutos tampoco era uno de sus titulares indiscutibles, motivo por el que no se solicitó un nuevo préstamo. Una de las opciones que manejaba el Barcelona era cederlo a un equipo que compitiera en Europa como la Real Sociedad o el Betis.
Ni qué decir tiene, que el Racing de Santander le deja las puertas abiertas por si desea ayudarles a regresar a Primera División. Como decimos, futuro incierto para el joven futbolista, que decidirá en los próximos meses.