Los contratos faraónicos que se firmaron en su día y de larga duración están pasando factura a la actual directiva de Joan Laporta en el FC Barcelona, y es que para poder fichar hay que sacar efectivos, algo que se está convirtiendo en tarea imposible.
Según la información que manejamos en Todofichajes.com, no hay un solo jugador que quiera abandonar al menos en enero la entidad catalana, pese a ser algunos de ellos descartes desde hace meses.
Ni Umtiti, ni Coutinho, ni Lenglet, ni Dest, ni tan siquiera el cedido Luuk De Jong, están poniendo trabas a la hora de cancelar sus contratos o proceder a sus respectivas salidas.
Alemany trabaja a contrarreloj para encontrarle refuerzos a Xavi, y parece que los tiene, pero para poder completar dichas operaciones tiene que hacer hueco en la plantilla, algo que ahora mismo parece una utopía. O bien el club se rasca el bolsillo y trata de alcanzar tratos con rescisiones anticipadas o parece que tendrá que quedarse con los futbolistas hasta que o bien acaben su contrato o bien encuentren algún club que quiera pagarles lo que actualmente cobran en Can Barça.
La euforia de antaño se ha transformado ahora en desgracia, y lo peor es que no hay muchas soluciones posibles.