El plan del PSG de renovar a Mbappé tiene fisuras y es que debido a que estaban seguros el pasado año que acabaría saliendo al Real Madrid, se fichó a Leo Messi, lo que sumado a la renovación de Neymar, hacen prácticamente inviable ahora mismo poder reducir deuda y cumplir el permisivo Fair Play Financiero.
La idea del conjunto galo era darle salida al brasileño para hacer caja y ahorrarse el que era hasta ahora el segundo sueldo más caro de la plantilla, pero el internacional con Brasil se ha negado a dejar la entidad.
Al menos esto es lo que ha transmitido su padre a la directiva y a Al Khlelaïfi, que ya está viendo otras opciones para poder firmar nuevos jugadores y rebajar la masa salarial.
Con Mbappé como dueño y señor del cortijo, no quedaría otra que intentar dar salida a Messi, otro que tampoco querrá salir, ya que este año su salario se vería incrementando hasta 40 «kilos» por curso.
Si ellos no pueden salir habrá que tocar al siguiente nivel salarial, donde aparecen Ramos, Marquinhos, Verratti y Donnarumma, entre otros.
Renovación envenenada de Mbappé y planes improvisados que algún día, quizá si la UEFA se pone seria, tendrían su castigo.