Fue una petición expresa de Diego Pablo Simeone para reforzar el carril derecho de la zaga del Atlético de Madrid, pero el recién llegado procedente de Udinese, Nahuel Molina, no convence a los dirigentes rojiblancos.
Tanto es así, que ya no solo se le busca un recambio, si no que se valora firmar dos laterales diestros para dar salida en verano al argentino. Aunque parte como titular indiscutible, al no tener a otro efectivo para dicha demarcación, el inicio de etapa como rojiblanco no ha podido ser peor para Molina.
Comenzó siendo expulsado en su debut con el partido ante el Villarreal sentenciado, siendo sancionado y privando al equipo de tener cubierta una posición delicada. Tras su regreso al once, está desubicado y perdido, siendo un coladero que aprovechan los rivales para hacer mucho daño al Atlético. Ante el Leverkusen superado sin piedad una y otra vez.
Andrea Berta, tras conversación con Gil Marín, han cambiado la prioridad, y es que se busca un lateral derecho titular de garantías. Parece que de seguir así, el ciclo de Nahuel Molina como colchonero durará menos que el de Wass.