José Mourinho quiere reforzar su línea defensiva con un jugador al que conoce perfectamente su paso por el Chelsea: Nathan Aké.
El destino ha querido que ambos se vean las caras precisamente este sábado, y es que el Tottenham recibirá al Bournemouth, equipo en el que actualmente milita.
El internacional holandés tiene contrato hasta 2022, y podría valorar un cambio de aires, sobre todo si es para ponerse de nuevo a las órdenes del entrenador portugués.
Este curso, Aké se ha convertido en un fijo en el Bournemouth, en el que suma 13 partidos oficiales en los que ha marcado 1 gol y 1 asistencia.
Eso sí, el Tottenham deberá rascarse el bolsillo para proceder a su contratación, y es que el conjunto propietario del jugador pide 45 millones de euros.