El Real Madrid afronta lo que resta de temporada muy tocado con respecto al juego mostrado y también por su desplante al Balón de Oro tras conocer que ni Vinicius ni Carvajal se harían con dicho galardón.
Ahora mismo, toca ponerse el mono de trabajo y volver a intentar alcanzar su mejor versión con la idea de pelear por todos los títulos y tras sucumbir en el Bernabéu ante el Barcelona por 0-4.
Para ello toca sacar el máximo rendimiento a Vinicius y Mbappé, pero lo que está claro es que la alineación de ambos en el once titular de Ancelotti está complicando las cosas. Ambos ocupan naturalmente la misma demarcación en el extremo zurdo y esto entorpece el juego de ataque, reduciendo drásticamente la efectividad de las dos estrellas blancas.
Desde el Real Madrid y tras verlo con Ancelotti se ha decidido que esto tiene que cambiar y es que ya sea Mbappé o Vinícius, uno de ellos deberá adaptarse a una nueva demarcación o de lo contrario no podrán seguir juntos.
Teniendo en cuenta que Mbappé llegó este pasado verano y es una apuesta del club, si finalmente no acepta o consigue mejorar sus números en punta de ataque, deberá volver al extremo, lo que obligaría a Vinicius a cambiar de demarcación o bien buscar un cambio de aires.
Lo que todo el mundo pensaba y en el Real Madrid no se valoró, está trayendo consecuencias, y es que se tiene al mejor extremo zurdo en una posición que no es la suya y al brasileño que despuntaba en dicha demarcación bloqueado por tener que compartir banda con el francés.
Situación difícil y compleja que llega precisamente tras firmar un fichaje anhelado por el madridismo y que ahora es ya un problemón con mayúsculas. Si a esto le sumamos la actitud de Vinicius y el rechazo de gran parte del mundo fútbol, todo apunta a un Real Madrid futuro sin el brasileño en sus filas.