Aunque desde hace meses se tenía claro que uno de los futbolistas que debía salir del Valencia era Maxi Gómez, nada más lejos de la realidad. La directiva ha estudiado su caso con detenimiento y es que salvo oferta inesperada, será imposible completar la marcha del delantero sin perder dinero.
Con contrato hasta 2024, aún quedan dos años por amortizar, y es que se pagaron en su día 14,5M€ al Celta. Esto hace que la marcha del ariete no sea prioritaria y más con el adiós de Guedes, que saldrá casi seguro a la Roma.
El internacional con Uruguay tampoco tiene prisa por salir y es que con el cambio de entrenador, afronta con ilusión la nueva temporada. Su ruptura con Bordalás fue evidente y eso le pasó factura, pero ahora empieza de cero con Gattuso a los mandos.
La depreciación del valor de mercado del charrúa es estratosférica, y es que de los 40M€ que valía cuando firmó por la escuadra de Mestalla, ahora mismo se sitúa en 12 “kilos”. Otro argumento más a favor de su continuidad y es que todo lo que no sea ingresar una cifra superior a los 15M€, será perder dinero teniendo en cuenta que el ariete además es de los que percibe un salario más alto de la plantilla.