Mariano Díaz fue uno de los tristes protagonistas del cierre del mercado estival y es que después de que el Real Madrid acordarse su cesión al Rayo Vallecano, haciéndose cargo de la gran parte de su ficha, el jugador se negó a dejar el equipo de Ancelotti.
Esta es una de las muchas ofertas que ha rechazado el delantero desde su retorno al club blanco procedente del Lyon,y es que ni Benfica, ni Espanyol, ni tan siquiera Roma han encajado en sus planes, que todavía se desconoce cuáles son. Sin sitio para Zidane decidió quedarse para estar en el banquillo y este curso las cosas pintan igual o peor.
Ancelotti le comunicó que no contaba con él, pero con un contrato hasta 2023 y una ficha de casi 5M€ por campaña, el futbolista prefiere quedarse sin minutos y perdiendo sus mejores años como delantero, a buscar nuevas oportunidades. Curiosa forma de perder la ambición para un jugador que apuntaba a llegar alto y saldrá del Real Madrid por la puerta de atrás y como un desagradecido.
Desde el Real Madrid están sumamente molestos con la actitud del ariete, que por su negativa complicó y mucho las cosas, incluso siendo un gran problema si se hubiera conseguido el fichaje de Kylian Mbappé, ya que el equipo blanco necesitaba liberar fichas.
Junto a Jovic, Isco y Marcelo, entra en los deberes de la dirección deportiva para encarrilar su adiós en los próximos mercados.