El Barcelona lo tiene ahora mucho más fácil que el verano pasado para hacerse con Neymar y es que el PSG le ha dado luz verde para negociar la contratación del brasileño.
Ambos clubes han llegado a un pacto para facilitar el adiós del carioca, objetivo prioritario para este verano tras la negativa del Inter para vender a Lautaro.
El precio de valoración del brasileño sería de 170 millones de euros, cifra que bien se abona íntegramente o se completa con jugadores, siendo ahora mismo Dembélé y Griezmann alguna de las piezas ofrecidas.
Neymar mantiene contacto diario con Messi, y éste le ha transmitido el deseo de la plantilla por conseguir su retorno, algo que ya han transmitido al presidente Bartomeu.
Sin renovar, el contrato expira del carioca con el PSG expira en verano de 2022, es decir, para la entidad gala sería mejor venderlo durante este mercado estival, ya que de no hacerlo, el próximo verano saldrá a un precio mucho más bajo al entrar en el último año de su vinculación.