Llegaron para revolución el plantel del Barcelona y así fue durante sus primeras semanas, pero salvo en ocasiones contadas con los dedos de una mano, su irrupción como un volcán se fue apagando con la paso de las jornadas.
Mientras Joao Cancelo mantiene la confianza del míster, ya sea en el lateral derecho o bien atacando por la izquierda, Joao Félix no pasa de ser un revulsivo para las segundas partes. Ambos están cedidos y sus opciones de continuar son actualmente nulas.
En el caso del jugador del Atlético, éstos no piensan regalarlo y quieren hacer caja con su traspaso. El Barcelona no valora pagar por él y como mucho solicitaría una nueva cesión, aunque con un salario elevado y sin sitio en el once, quedaría descartado por Deco y Laporta desde hace semanas.
La situación con Cancelo es similar aunque en este caso contando con que la relación entre clubes no es tan cercana como la de los azulgranas con el Atlético. El Manchester City rechaza totalmente otra cesión y si el Barcelona quiere al portugués deberá pasar por caja. Sin dinero para afrontar dicha operación, se antoja casi imposible que el lateral pueda seguir otro año en la Ciudad Condal.
Sin duda, dos refuerzos temporales que salvo sorpresa mayúscula, dirán adiós después de una única temporada algo irregular.