Zinedine Zidane ha confirmado por fin la baja de uno de los futbolistas que nunca encajó en su proyecto, Gareth Bale, uno de los llamados jugadores TOP del mundo, que deja el Real Madrid por la puerta de atrás.
El del galés no es un caso único, y es que a lo largo de su etapa como míster, existen muchas discrepancias sobre sus gustos y preferencias en el plantel merengue.
Bale no encajó nunca, pero tampoco convenció Reguilón, primero cedido al Sevilla y ahora traspasado, o Achraf, firmado este verano por el Inter después de brillar durante dos temporadas en el Dortmund. Sin duda tres jugadores referentes, que dejarán en las arcas del club blanco casi 100M€(22+30+40) este verano. Eso sin contar el caso de James, que salió casi gratis rumbo al Everton y ya ha demostrado en su primer partido ser uno de los mejores efectivos del conjunto de Liverpool.
Curiosos son los casos de los dos laterales, considerados de los mejores de Europa y que abandonan la entidad por no ser considerados aptos por el míster para mejorar la actual plantilla. Para la banda izquierda, Zidane sigue prefiriendo a Marcelo como recambio de Mendy, titular indiscutible. Y para la banda derecha, pese a únicamente tener a Carvajal como preferente, el francés ha decidido recuperar a Odriozola y desechar a Achraf.
En ataque, los gustos del galo también tienen consecuencias, y es que ahora mismo Benzema no tiene competencia real. Ya que Jovic apenas tiene minutos y Mariano es un descarte desde el pasado año. Esto llama la atención al tratarse de un fichaje de 60M€ el primero y un jugador recomprado, el segundo, para jugar regularmente. Ambos están en la puerta de salida y con visos a estar mucho tiempo en el banquillo de no cambiar de aires.
Por el contrario, futbolistas como Nacho o Lucas Vázquez, si que están gozando de regularidad y cuentan con la confianza del técnico, como también sería el caso de Marcelo, pese a haber reducido drásticamente su rendimiento en los últimos años sigue en los planes de Zizou.
Queda por resolver aún el tema de Vinicius y Rodrygo, que han compaginado varios partidos de titular con otros en el banquillo, e incluso han desaparecido de los esquemas en partidos clave, como sería el caso del primero ante el City, cuando Hazard salió de inicio pese a no estar en plena forma en detrimento del brasileño, el mejor en los anteriores duelos de los blancos.
Aunque no se puede rebatir que el Real Madrid de Zidane cosecha títulos, si que se puede dudar sobre la forma de gestionar la plantilla y sobre todo del juego ofrecido. Además, para muchos de los más críticos, al entrenador blanco solamente le interesan los refuerzos nacidos en Francia, como Mbappé, Camavinga o Pogba, desechando cualquier otro ofrecimiento de la dirección deportiva.
De cara a un nuevo curso, y sin apenas refuerzos, más allá de recuperar a Odegaard y Odriozola, el Real Madrid intentará revalidad título en la competición doméstica y tratar de volver a reinar en Europa. Veremos si lo puede conseguir después de dar salida a varios jugadores de nivel TOP que servirían en cualquier club del mundo, pero que no encajan en los planes de Zidane.