El FC Barcelona ya fue el verdugo de Julen Lopetegui en el Real Madrid y es que después de un inicio irregular, una goleada de los azulgrana terminó con su etapa como entrenador blanco.
Curiosamente, el nuevo y rearmado Barcelona, con Lewandowski como hombre a seguir, visita en la próxima jornada el Sánchez Pizjuán en un duelo en el que todo lo que no sea puntuar, es decir, significará el adiós del técnico hispalense.
Aunque Monchi ha querido rebajar los ánimos aludiendo a la unidad y al orgullo, la realidad es que tanto él como Pepe Castro no creían en la continuidad del entrenador desde el pasado verano, pero ahora las cosas se han complicado más de la cuenta y tras dos derrotas y un empate en los primeros tres duelos, perder ante el Barcelona obligará a tomar una medida necesaria que terminará con un nuevo inquilino en el banquillo.
Varios técnicos han sido sondeados por emisarios sevillistas para saber si están disponibles. Dos son las opciones que más gustan a Monchi, una es un viejo conocido como Jorge Sampaoli, que está libre tras rescindir con el Marsella, y la otra sería Pochettino, aunque la alta ficha del míster complica la operación.
Lopetegui sabe que está con el agua al cuello y tratará de salvar un match ball muy difícil ante el todopoderoso Barcelona, pero parece complicado que vaya a comerse el turrón en Sevilla, y es que con un equipo tocado el objetivo se antoja difícil.