El Sevilla tiene prácticamente asegurada su presencia en la Champions League para el próximo curso y además está en condiciones de arrebatarle el tercer puesto de LaLiga al Atlético de Madrid, equipo con el que empata a puntos. Además está en octavos de Europa League y confía en repetir hazana en su competición fetiche.
Parte de este éxito, ya que la temporada se puede decir que ha estado entre las mejores de la historia con 66 puntos a falta de dos jornadas por disputarse, es gracias a la labor de un técnico que ha podido demostrar su talento, Julen Lopetegui, y también a la persona que apostó por él cuando nadie creía en su proyecto, Monchi.
El director deportivo del Sevilla, una vez más, ha dado en el clavo, lo mismo que ha hecho con los fichajes en los últimos años. Recordemos que el mejor jugador hispalense de esta campaña es Lucas Ocampos, firmado el pasado verano a un coste muy inferior al que dejará en las arcas posiblemente durante el presente mercado estival.
Cuando se anunció el fichaje de Julen por el club de Nervión muchos se echaron las manos a la cabeza, y es que no veían al ex seleccionador de España y del Real Madrid con la capacidad suficiente para llevar las riendas de un Sevilla que quería volver a jugar Champions. Pues para todos ellos, una buena cura de humildad, y mis sinceras felicitaciones al míster.
Aunque a muchos no les resultad de su agrado, Julen lo hizo bien con el Oporto, lo hizo bien primero con la Selección Española, con la que no llegó a perder, y también hizo lo que pudo con un Real Madrid en reconstrucción. Nadie sabe que hubiera pasado si Rubiales no le hubiese cesado antes del Mundial, ni tampoco si hubiera conseguido mejorar el rendimiento de un conjunto blanco al que ni Solari ni Zidane pudieron mejorar a los blancos en lo que restó del curso pasado.
Pese a un historial complicado, Monchi decidió darle una nueva oportunidad tras valorar su verdadero trabajo y lo que arrojan las estadísticas, y el entrenador respondió. Quizá no sea el técnico que mejor cae, ni el más divertido, pero Lopetegui es más que un míster al uso, un director, un coach y un excelente gestor de futbolistas.
Monchi y Lopetegui, una dupla que sin duda puede traerle muchos éxitos al Sevilla en las próximas temporadas. Y es que no hay nada mejor que dejar trabajar a la gente a su aire y demostrarle confianza, para conseguir los objetivos marcados.