En cualquier otro club del mundo y en una situación similar a la del Valencia, Rubén Baraja no seguiría estando al frente del equipo tras estar cerca de cumplirse la mitad del curso y estar en puestos de descenso.
Pero es que el Valencia no es un equipo cualquier y la persona que lo gobierna tampoco. Y es que Peter Lim está haciendo agonizar al club a la afición y al propio míster con la única finalidad de ahorrarse los 5M€ que debería abonar al «Pipo» en concepto de despido.
Para el magnate de Singapur la etapa de Baraja en el banquillo blanquinegro está finalizada, pero espera que las próximas fechas y compromisos le obliguen a dejar la entidad por su propio pie, es decir, está esperando la dimisión del míster.
BARAJA NO QUIERE DIMITIR
El problema es que Baraja no quiere tirar la toalla y el Valencia agoniza con un calendario que empieza a pasar de oportunidad a calvario. Se perdió ante el Rayo y ahora llegan más rivales directos. Tal y como está el equipo, lo de terminar 2024 fuera de los puestos de descenso empieza a verse como una utopía, y además, para comenzar 2025 tocará recibir al Real Madrid, que puede hacerse con el liderato de ganar en Mestalla.
La afición valencianista ya gritó «¡Baraja, vete ya!» y es que el míster ha perdido el control del vestuario y el apoyo del público. Ahora queda ver quién ganar el pulso entre directiva y entrenador, mientras el Valencia es el más perjudicado.