El tiempo dirá pero ahora mismo y pese a activar varias palancas económicas, las cuentas siguen sin salirle al Barcelona que debe sacar jugadores y rebajar salarios antes de poder asumir nuevos fichajes.
Lo cierto es que la opción Robert Lewandowski se complica siendo prácticamente imposible y es que el Bayern se niega a vender al polaco, que pese a su presión deberá cumplir su último año de contrato e incluso no está descartado que pueda renovar finalmente.
Las opciones de Marcos Alonso y Azpilicueta se posponen hasta 2023, y es que con ambos con contrato en vigor, es también imposible asumir sus fichajes para reforzar los dos laterales.
Por último quedaría Bernardo Silva, que pasaría por la venta de Frenkie De Jong y la salida de al menos dos descartes, y nunca por menos de 70M€, ya que el Ciy no piensa regalar al portugués.
Con esto, el mercado de fichajes del Barcelona se complica y mucho, y es que aunque el grifo está abierto de los bancos, hay que cumplir con el Fair Play y para eso toca reducir enormemente los salarios, tarea no sencilla, además de vender activos, y es que para fichar debe ingresar el club catalán tres veces más de lo invertido. Esto se traduce en que por cada 100M€ ingresados en ventas, solo se podrán invertir 30M€ en fichajes. Así lo establece LaLiga para los equipos que han excedido el limite salarial con su regla del 1/3.