La realidad económica del FC Barcelona obliga a medidas drásticas y acaba con la ilusión de los grandes fichajes, ahora mismo imposibles para una entidad con una deuda millonaria.
Lo primero es que el equipo deberá sacrificar a algunos jugadores y volver a rebajar fichas para empezar el proceso de renovación. No esta para nada asegurada la continuidad de los pesos pesados y es que ya se ha dado orden de encontrar salidas. A esto se suma la venta de De Jong e incluso algún otro futbolista canterano que apuntaba a despuntar.
Una vez se consiga este objetivo, se buscarán refuerzos low cost, cedidos o a coste cero, y es que no hay dinero y más tras la inversión en fichajes realizada el pasado mes de enero con la contratación de Ferran Torres.
Lewandowski es ahora mismo una opción inviable, interés que ha sido utilizado por el entorno del polaco para conseguir una renovación mejor con el Bayern. No se podrá sumar a Adama, ni tampoco firmar a Gayá. Y sobre todo, lo primero, dar salidas para encontrar liquidez.
Alemany hace lo que está en su mano para darle a Xavi la mejor plantilla, pero ya le ha comunicado que si quiere grandes jugadores habrá que sacrificar a otros que ya están en la plantilla.