Arkadiusz Milik jugó mal sus cartas desde que decidiera no firma la renovación con el Nápoles hace unos meses. El delantero polaco apalabró su fichaje con la Juventus, cuando Sarri parecía tener asegurada su continuidad en el banquillo.
Una vez el míster abandonó la Vecchia Signora, el nuevo entrenador, Andrea Pirlo desestimó su fichaje dejando al jugador con su adiós en el aire, y es que que ningún otro club parecía dispuesto a pagar los 35M€ que iba a poner sobre la mesa el conjunto turinés.
Surgió la opción de la Roma, pero precisamente estaba condicionada al fichaje de Dzeko por la Juventus, operación que nunca se completó al decantarse los bianconeros por Morata.
Esta situación dejó al atacante buscando a la desesperada nuevo destino el último día de mercado, ofreciéndose a Tottenham y Sevilla sin éxito. La Fiorentina estuvo también cerca, pero no pudo asumir ni la ficha del jugador ni el traspaso exigido por De Laurentiis.
Ahora toca pensar en el próximo mercado de invierno, pero con una difícil situación por delante, y es que Gattuso no tiene intención de contar con él. Mala jugada de Milik y su agente que puede afectar directamente a su carrera.